Por motivo
del Bicentenario de la independencia de Guayaquil, el presidente Lenín Moreno Garcés,
confirió la Condecoración a la Orden Nacional “Al Mérito” en el grado de Gran Caballero
a la gran intérprete del pasillo: Liliam Suárez. La conocí a cuando tenía 12
años de edad y se presentaba con medias de colegiala, acompañada de la guitarra
de su padre Narciso Suárez, en el desaparecido Teatro Apolo, de Guayaquil, que
estaba situado en las calles 6 de Marzo entre Ballén y Aguirre.
Oí cantar a
Liliam en otros espectáculos los pasillos: Chorritos de luz, Ven y verás,
Profunda herida, Esperando, Ósculos, Mi gran amor… también los valses Alma
corazón y vida y Recuerdos de ayer.
Natural de Portoviejo,
Manabí, nació el 18 de julio de 1953. Fue apoyada desde sus comienzos
profesionales por Armando Romero Rodas, propietario de Radio Cristal. Recuerdo también
que en Radio Tropicana presentaba los domingos, El show de Liliam y sus amigos.
La condecorada consideró hace años que “la música ecuatoriana carecía de buen
nivel, tanto en la letra como en la música, y había que promover concursos para
destacar al compositor”.
Da mucha
pena comprobar que algunos medios de comunicación han dado poca importancia a
la premiación de 21 artistas nacionales en esta ocasión. Mediante
decreto ejecutivo N° 938; 21 artistas recibieron la condecoración a la Orden
Nacional “Al Mérito” en el grado de Gran Caballero: Liliam Suárez, José Claudio
Jácome, Alfredo Villamar, Víctor Hugo Villamar, Luis Saltos, Ana Lucía Proaño,
Claudio Vallejo, Pedro Vera, María Ester Bowen, Lupe Tamayo, Eduardo Morales,
Noé Morales, Roberto Zumba, Patricia González, Víctor Galarza, Gonzalo Castro,
Mercedes Chiliquinga, Máximo León, Armengol Barba, Rodrigo Saltos y Edgar
Palacios.
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