Todos los años celebramos alborozados y llenos de júbilo nuestra fecha imperecedera de la independencia, el 9 de Octubre de 1820, con discursos, arreglos florales que depositan las autoridades en la columna de los próceres. El año pasado sin el azote de la pandemia hubo bailes populares, desfiles de estudiantes y militares, inauguraciones de obras públicas; sin embargo, nuestros héroes José Joaquín de Olmedo, León de Febres Cordero, José de Villamil, Luis de Urdaneta, Miguel de Letamendi, Manuel de J. Fajardo… no desearon solamente celebraciones, sino que reflexionáramos acerca de este manifiesto liberal: “Conciudadanos, concurramos todos al bien, libertad y tranquilidad de la patria; que se sofoquen las pasiones particulares y salvar a la patria sea la única pasión de los verdaderos patriotas”, que consta en el Prospecto, es decir la primera publicación de nuestra imprenta, que además promocionaba las bondades de contar con ella. Nuestro primer periódico El Patriota de Guayaquil salió a la luz después, el 26 de mayo de 1821.
Nuestros héroes soñaron con una patria grande, sin
desempleo, pobreza, delincuencia, corrupción de funcionarios públicos, pasiones
políticas que han llevado al insulto y peleas entre ciudadanos que nos han
defraudado como los de la época pasada. Nuestros héroes soñaron con buenos
gobiernos para el bienestar de los ecuatorianos; por esta razón debemos elegir
próximamente a candidatos honrados, conocedores de la realidad nacional, con
proyectos que sean factibles realizarse y así cumplir con la aspiración de
quienes nos dieron patria y libertad.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario