Matilde Hidalgo de Procel |
La lojana Matilde Hidalgo de
Procel debe ser recordada en sus 130 años de nacimiento (26 de septiembre de
1987) como la solitaria pionera que abrió el camino de “la dura lucha por la
igualdad” para la mujer ecuatoriana en la difícil época en que “todo era cosa
de hombres” y “no trabajaban con mujeres”.
Esta “Loca endemoniada”, “Laica sinvergüenza”…como fue calificada venció todos los obstáculos hasta lograr ser: primera bachiller de Loja y del país (1913), primera licenciada en medicina egresada de la Universidad del Azuay (1919), primera médica del Ecuador graduada de doctora en la Universidad Central de Quito (1921), primera sufragista del Ecuador y de Latinoamérica (1924), primera concejala del cantón Machala (1925), primera vicepresidenta del cantón Machala (1936), primera mujer candidata a diputada y primera diputada electa por Loja en comicios populares (1941).
Matilde Hidalgo Navarro de Procel fue una mujer comprometida, entró en la historia gracias a su perseverancia, trabajo y lucha. Visionaria, se dio cuenta de que el Ecuador tenía una guerra pendiente contra la ignorancia en que vivía la mujer; consiguió llegar a donde nunca antes otras habían llegado.
Vale recordar sus valientes expresiones cuando los miembros de la Junta Electoral de Machala se negaron a inscribirla porque según ellos el voto era para los hombres y las mujeres nunca habían sufragado: “No han sufragado porque no han querido, pero no porque la Constitución lo prohíba, puesto que el general Eloy Alfaro dejó claramente establecido que los problemas sociales de un Estado deben ser solucionados por todos, hombres y mujeres por igual, debiendo únicamente preparar mejor a la mujer, tanto tiempo relegada a un segundo plano, para que esté capacitada para hacerlo”.
Vale recordar sus valientes expresiones cuando los miembros de la Junta Electoral de Machala se negaron a inscribirla porque según ellos el voto era para los hombres y las mujeres nunca habían sufragado: “No han sufragado porque no han querido, pero no porque la Constitución lo prohíba, puesto que el general Eloy Alfaro dejó claramente establecido que los problemas sociales de un Estado deben ser solucionados por todos, hombres y mujeres por igual, debiendo únicamente preparar mejor a la mujer, tanto tiempo relegada a un segundo plano, para que esté capacitada para hacerlo”.
Es de justicia reconocer que Matilde Hidalgo recibió siempre el apoyo de su madre Carmen, el hermano Antonio y el esposo Fernando Procel. Nuestra gran historiadora Jenny rescató al personaje con la excelente biografía: Matilde Hidalgo de Procel, una mujer total.