En muchas empresas tanto públicas
como privadas existen relaciones tirantes entre empleadores y empleados; los
miembros de los departamentos de Relaciones humanas deben ser más humanos para
no atizar el fuego y despedir intempestivamente a los trabajadores, sin
argumentos legales, y además no pagarles las indemnizaciones que por derecho
les corresponden.
Después de un juicio laboral que
dura generalmente dos años, los demandantes ganan cuando tienen derecho; las
empresas se ahorrarían de pagar a abogados, inversión de tiempo en los litigios
y mejorarían la imagen de la institución por ser considerada como justa; a
veces demoran más de un mes en pagar lo que manda el juez por sentencia y son
multadas por no cumplir.
La solicitud del visto bueno por
parte de la empresa no debe asustar porque para dar por terminado un contrato
de trabajo deben existir algunos de los motivos determinados en el Código del
Trabajo, en la diligencia intervienen el inspector del trabajo (que no es juez)
y los abogados de las partes; el trabajador también puede pedir el visto bueno
para la empresa.
Ciertas empresas despiden
intempestivamente a los empleados que laboran durante 10 o 20 años para que no
lleguen a los 30 y así no pagarles la jubilación patronal; tanto empleadores
como empleados se necesitan los unos a los otros, las empresas no funcionan sin
esta correspondencia humana; por tanto, deben aprender a convivir y cada quien
cumplir con lo que manda la ley.
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