Ciertos políticos ecuatorianos nos han traído a
la memoria el recuerdo del infatigable y pintoresco personaje, Eusebio Macías
Suárez, que recorrió las calles del Ecuador en una bicicleta, con el sueño de llegar
a la presidencia de la República; pero solamente logró después de tanto bregar que
lo eligieran concejal de Guayaquil en 1957.
Los políticos actuales usan bicicletas y
motocicletas, solo falta que a uno se le ocurra andar en patineta, por aquello de
que “no solo hay que serlo, sino parecerlo”. Quieren que reconozcan que no
tienen dinero para andar en lujosos carros, como los de la derecha. Desean identificarse
con el pueblo llano para lograr votos que los llevarían al poder.
Muchos no tomamos en serio a los políticos por
sus apariencias con las que nos quieren convencer, sean de izquierda o derecha,
sino por los conocimientos que tengan acerca de los problemas y realidades del
país para darle solución en favor del bien común. Necesitamos un gobernante que
nos dé seguridad económica. El trabajo es fuente de prosperidad. La población
desempleada pasó de 300.000 a más de un millón. Qué fuentes de trabajo ofrecen
los candidatos, como combatirán la corrupción, delincuencia, el tráfico de drogas.
Cómo van a mejorar la pésima educación fiscal y la atención de la salud en el
IESS y hospitales públicos. Aceptemos programas que sean realizables; verdades
y no apariencias.